El Hilo de las Incógnitas
Caminando por la Ciudad: la ciudad de Mexico: siempre me brinda lindas sorpresas y algunas cosas mas. Hoy nuevamente no pude evitar darme cuenta al pasar frente a una de las muchas ventanas, un cartel blanco y grande con un mensaje tan inteligible como mi propia letra. Quienes me conocen son testigos de esto, además de que mi ortografía debo confesar, tampoco es impecable.
Así que de repente a punto de seguir de paso, no pude evitar detenerme para tratar de descifrar sobre todo la ultima parte de la suplica. Si había un poco de sorpresa e inclusive por un instante medio arrugué la frente en lo que desentrañaba lo que comunicaba.
Celular en mano rápidamente y silenciosamente tome la foto sin recargarme, sin palabra alguna y sigilosamente me di la vuelta y continué caminado sin mirar hacia atrás. Lo que menos deseaba era irritar la susceptibilidad de quien moraba en esa planta baja.
Por mi cabeza e imaginación surgía un sin fin de preguntas, supuestos, juicios, imágenes… dirás que soy un exagerado dramático. Bien también los que me conocen seguramente dirían lo mismo.
-Ya suéltalo! ¿Acaso no tienes cosas mejores que hacer?
Susurró la voz parlanchina de mi ser interior.
-Bueno si de hecho voy con un poco de prisa, para una cita de trámite administrativo… y mientras llego puedo seguir desenredando el hilo de las incógnitas.
 |
Te preguntaras.
Así es estimad@ lector@… los hilos de las incógnitas son las mil y unas preguntas formuladas a través de nuestras vidas que con frecuencia quedan descomponiéndose a la intemperie del tiempo por falta de interés, por olvido, por…hmmmmm.
La vida y su cotidianidad ofrece un sin fin de posibilidades llámese: estímulos, pretextos, o hilos de las incógnitas de los cuáles siempre se puede reflexionar y crecer.
Mientras seguía caminado hacia la dependencia, me preguntaba cuál podría ser la razón para que las personas se detuvieran justamente en esa ventana, cuando lo único que había enfrente era un árbol. Quizás la sombra? O quizás era alguna persona en especial con un corazón tan malévolo que se empeñaba una y otra vez para fastidiar al habitante de aquella morada.
¡BASTA!…
Por mi imaginación hiperactiva entonces surgió la imagen de la moradora, una viejita malencarada.
¿Y porque viejita?
Bien podría ser un señor no tan anciano, amargado y quisquilloso.
Hmmm…
O quizás alguien joven con una terrible migraña de días que explicaría la letra tan encimada.
Seguramente tú podrías darme otras mil y unas mas razones si estuvieras aquí en estos momentos, pero temo decirte muy respetuosamente que este hilo de la incógnita me corresponde.
…mente en proceso de intentar desenredar el hilo…
Había llegado a la dependencia y las imágenes y diálogo interno de perico de mi propio interior, no le quedó de otra más que enfocarse en lo que había que hacer.
Ya de regreso a casa me detuve, la pregunta surgió.
-Y ahora Ramón; ¿De que te sirve la fotografía; para reírte y burlarte de las faltas ortográficas y la letra de un desconocido? ¿Un meme mas en la red?
-Escribe, esscriibeee…
Susurró la voz parlanchina.
A veces lo único que puedes hacer cuando no encuentras como seguir desenredando el hilo de las incógnitas es escribir. La escritura es mágica, es como un conejo que al escarbar desenreda el subsuelo encontrando el camino seguro a su madriguera. Te preguntarás y de donde rayos tome ese idea loca de conejos que desenredan caminos como si fueran escritura… ahh perdón se me pasó advertirte que si me conocieras lo suficiente sabrías que tengo una pasión por los conejos. Pero, eso es otro asunto.
Preguntas, supuestos, juicios, imágenes… sutilmente todo se empezó a derretir como la mantequilla sobre las palomitas en espera a ser deleitadas.
…Sutilmente todo se empezó a derretir, como la mantequilla sobre las palomitas en espera a ser deleitados.
Poco a poco los residuos de mis pensamientos se fueron asentando y una milésima del hilo se desenredó.
Entonces la voz del interior se hizo escuchar de nuevo.
-Ramón es otra persona al igual que tu. ¿Acaso tu no eres intenso y demandante?
-Quien lo haya escrito necesitaba comunicar algo importante, suplicar un poco de respeto y privacidad. Todas las personas tenemos cosas importantes que decir y el deseo de una vida privada y protegida.
-Lo importante es comunicar, cada quien lo hace desde sus posibilidades y lo único qué hay que hacer es reconocer su derecho y la validez de su solicitud.
Así es, asentí.
Yo tengo la imperante necesidad de ser escuchado, seguramente al igual que tu estimad@ lector@.
Sabrás que mi intención de la foto no es contribuir a las burlas de alguien que pide y ruega, al igual te ruego a ti que has llegado hasta esta linea de lectura evitar hacérselo.
Si seguiré caminado por la ciudad o las ciudades que la vida me lleve, seguiré observando lo inesperado, lo gracioso, y seguramente mi mente y mi imaginación de niño curioso y no tan niño seguirá armando historias propias e internas. Debo recordar que detrás de todo eso hay personas al igual que yo: sintientes con la necesidad de comunicar y ser escuchad@s.
Hoy gracias a un cartel me miro y me reconozco con una letra horrible y difícil de leer, con faltas ortográficas a pesar de todos los años de escolaridad, y ademas intenso y demandante en muchos momentos de mi vida rasgo que pareciera acentuarse con el paso de los años. Quizás debo recordarme la tradición del Reiki: Solo por hoy…evitare juzgar.
Hasta la próxima caminata.
Ramón Cervantes Martínez
Navegante de La Vida
Miércoles, 20 de enero 2023
Escrito iniciado en Ciudad de México y terminado en Montevideo, Uruguay.
