Después de varios días de sentarme a tu lado;
compartiendo el escritorio; te pregunte,
compartiendo el escritorio; te pregunte,
"-Cuál es el secreto de tu belleza?- "
Solamente hubo un silencio profundo, y me quedé inmóvil mirándote... en algún momento, las olas de mi pensamiento se habían aquietado al encontrarme en tu mar blanco aterciopelado...
"-¡Pero tú me has seducido!- " Interrumpí despertando en un instante las olas del pensar.
Silencio.
" -¿Seducción? Tu espíritu de vida y el mío se abrazaron en lo infinito de un instante.-"
Silencio.